Trabajamos con el barro del lugar, sacado directamente de nuestras tierras como toda la vida se hizo, muy rico en hierro; de ahí, que Arroyo de la Luz llegó a tener 60 talleres en activo por la gran calidad de barro refractario, con una dureza inmejorable, que cuanto más se cuece, más se endurece; llegando a sacar piezas metalizadas por la gran cantidad de hierro que posee. Cocemos en el horno de leña, por lo que las piezas sacan un color característico (nunca salen 2 iguales) y a la vez quedan de gran calidad al estar más de 10 horas en contacto con el fuego directo por lo que adquieren una gran dureza.